LA GANADERÍA Y AGRICULTURA

 

En un entorno de pastizales, como el propio de estos pueblos altos, se comprende la enorme importancia de la ganadería durante siglos, hasta el punto que la propia agricultura ocupó un espacio subsidiario. Las explotaciones agrícolas, incluso en el momento más intensivo, solo procuraban la subsistencia, mediante cultivos como el centeno, cebada, lentejas, y más tarde patatas. Busdongo fue uno de los pueblos leoneses donde más tempranamente se cultivó este tubérculo.

La siega y recogida de la hierba superó siempre, ampliamente, a las labores de sementera. Por tanto, destinaremos el brevísimo espacio aquí disponible para referirnos a la ganadería.

Dentro del universo cambiante de este tema, emergen algunos hitos sobresalientes:

… La lucha constante de los pueblos por asegurarse el control de sus pastos.
(Valgan, como ejemplos, la concesión del Abad de Arbas a los vecinos de Pendilla y Tonín para pastar las fincas de la Colegiata, después de recogidos los frutos (escrito del abad José de Robles, del año 1.773) , o el largo litigio sostenido por estos dos pueblos de Arbas contra el ´Concejo de La Tercia del Camino de Argüello´, sobre la propiedad y
aprovechamiento del puerto y pastos de Polledo y Pollerín. Ambos dossiers figuran en el Arca de la Junta Vecinal de Tonín, celosamente custodiada).
 
… La importancia y amplitud de las Vías Pecuarias del municipio, en vigor durante los siglos de vigencia de La Mesta, e incluso hasta la posguerra, en pleno siglo XX, cuyos trazados merecen conocimiento, señalización y respeto.
(La Vereda de Camplongo, la Vereda de Buiza a Pajares, por La Collada de San Antón y Rodiezmo, la Vereda de Aralla, la Vereda de Cármenes… formaban accesos principales de la ´Cañada Leonesa Occidental´, donde, en la última fase de la Trashumancia, el embarcadero de ferrocarril en Villamanín atendía a millares de cabezas merinas)
 
… La madeja de Puertos Pirenaicos, Puertos particulares y Pastos sobrantes,
… el dédalo de majadas, chozos, apriscos, abrevaderos, cordeles, cuyo inventario no puede ser abordado en este lugar.
 

Su inventario y descripción son objetivos pendientes, y esta realidad pujante durante siglos convierte la situación actual en pálido reflejo: La Trashumancia de ganado merino, el pastoreo de las cabañas autóctonas vecinales… ha dado paso a una ganadería casi ´incomprensible´ de vacuno de engorde, que es pastoreado por cables eléctricos, no es ordeñado, pasa el invierno en Extremadura y queda en manos de unos poquísimos ganaderos, verdaderos supervivientes de este cataclismo de la modernidad.