ALOJAMIENTOS

Dormir en La Tercia, acunado por la pureza del aire de alta montaña, las corrientes de agua que bajan de los ventisqueros, entre praderas perfumadas…, es un raro privilegio que huye de prisas y aglomeraciones.

Dejen aquí las preocupaciones de la meseta, la cerrazón de las brumas cantábricas y descubran la infinita paz de las cumbres. Quizás también se hagan acreedores a la proverbial hospitalidad de los habitantes, y oigan contar alguna de sus más entrañables leyendas.

Cuando despierten, tomen cualquiera de las cuatro rutas de los vientos, y prepárese a ver que otro mundo es posible: Un reducto de historia, geografía y tradiciones ancestrales, antes de que la falsa modernidad termine de arrumbarlo en el olvido.

Para su ruta de viaje, les proponemos los puntos de cita del buen dormir.