EL ROMANCERO

 

Género tradicional (y arcaico) por excelencia, su ámbito de expresión se hallaba en los ´Filanderos´. La guerra arrumbó esta costumbre, y a partir de entonces entraron en un indeclinable proceso de olvido.

En los dos tomos del 'Romancero General de León' hay nada menos que cuarenta y siete versiones de romances recogidos en diversos pueblos del municipio de Villamanín. No es el momento de hacer aquí el inventario de los mismos, pero sí señalar que están representados casi todos los pueblos, y los diversos tipos del género romancístico, desde los más arcaicos como ´Gaiteros´´Tamar´ o ´Gerineldo´, hasta los considerados tardíos. Y esta labor de recopilación se mantuvo, por parte de los encuestadores, desde el año 1.915, (Floresta Rodríguez, de Millaró), hasta 1.980 (María Cañón, de Cubillas, o Manuela Tascón, de Viadangos).

´Los Argüellos leoneses´ recogen, en 1.985, el romancillo de las ´Tres comadres´, a Manuela Tascón, y Matías Díez trascribe una interesante versión de ´Don Boiso´, recogida en la zona, aunque no cita su informante. Es el romance que comienza:

'Camina Don Boiso mañanita fría
a tierra de moros a buscar la niña.
Hallola lavando en la Fuente Fría…'